LETRAS     PENSAMIENTO     SANTO DOMINGO     MIGUEL D. MENA     EDICIONES  

-Mario y sus advertencias
-Las galletas
-El bautismo de Mario
-Las fotografías
-Mario y sus proyectos
-Los poemas que espantan
-Rafaella
-Glooning
-Varias formas
-Mario y sus nostalgias gastronómicas
-El sacerdote
-No sé a qué se refiere, señora
-El diario de Mario
-Los amigos de Mario
-Lo perfecto que somos
-Mario y sus rabias
-El muerto
-La antítesis de Mario
-El amigo imaginario de Mario
-Del otro lado
-Mario y sus pesadillas
Ojos de tabaco

 

LOS POEMAS QUE ESPANTAN

Asustan con su  intensa máscara negra, su desmesurada entrega y enorme pasión injustificada. Si, claro. Los poemas asustan. Meten miedo, porque salen de abajo de la puerta y zas!!, atacan directamente al pecho y producen ese calor aguerrido, que bien conoce todo aquel al que le han escrito un poema.

Uno viene, con todos los poros abiertos y escribe digamos; "Oda a la sonrisa de Rafaella". Y sale Rafaella disparada, aterrada por esa oda, lanza punzante con antifaz por esa confesión, que una vez en papel, se transforma en espanta pájaros para la protagonista de la desdichada y ya huérfana "Oda a la sonrisa..."

Sólo porque en esa "Oda a la...", uno le dice cosas honestas (aunque cursis, lo admito). Uno le dice que, en su presencia luminosa, todo parece posible, que tiene ojos como túneles al paraíso o cualquier otra espontaneidad de esa naturaleza. Porque, seamos francos: los poemas espantan!. Así que, esto no es un poema, no habla de pelo de flora o de cadencia marítima, esto es, una simple excusa para confirmar el pánico.

© Ediciones del Cielonaranja ::webmaster@cielonaranja.com