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EL ÉXITO SEGÚN SAN... HACIA UNA REIVINDICACIÓN DE LA POESÍA FEMENINA EN REPÚBLICA DOMINICANA Chiqui Vicioso Hace unos meses un escritor dominicano, notorio por su mordacidad, me preguntó por qué las mujeres, independientemente de las muy conocidas, no han jugado un papel más importante en la literatura universal. Es significativo que haya sido un hombre quien formulara la pregunta, porque uno de los problemas cuando se analiza la literatura producida por mujeres es precisamente el que la mayoría de los críticos son hombres y como tales no entienden, o no pueden entender, el dilema de ser mujer y ser escritora. Ni tampoco deberían de entenderlo porque ¿cómo puede alguien entender una realidad que no ha experimentado? Para las mujeres la situación es diferente. No se trata tan solo de entender la comprensión masculina de su mundo. Es la doble tarea de primero hacerse entender en un lenguaje aceptable a los standards masculinos para luego poder crear los propios, siempre con el riesgo de quedarse al margen. En la evaluación crítica de la vida y obra de las mujeres poetas de la República Dominicana, se evidencia una falta de comprensión de la doble tarea implícita, para una mujer, en la creación literaria, así como también el juicio unilateral proveniente de un sistema de valores masculinos, que se aplica a la producción femenina, tanto en lo social como en lo literario. ¿Quiénes son las poetas más reconocidas en la República Dominicana? ¿Por qué han sido elegidas por los críticos como tales? ¿Cuál fue el criterio que se empleó para diferenciar entre ellas y el resto de poetas femeninas del país? ¿Existe alguna similitud en el criterio de evaluación que se utilizó al juzgarlas? ¿Existe alguna similitud en la vida de esas mujeres? Salomé Ureña, Carmen Natalia Martínez Bonilla y Aída Cartagena Portalatín se consideran como las tres poetas principales en la historia literaria de la República Dominicana. Para poder analizar por qué estas mujeres han logrado un sitial tan prominente es importante comenzar por un estudio de la vida de Salomé Ureña quien, junto con otros poetas de su generación, perteneció al "período de la segunda mitad del siglo XIX, especialmente a partir de 1865, período capital porque en ella se echaron los cimientos de la literatura dominicana". [1] SALOME UREÑA DE HENRIQUEZ -1850 -1897: Salomé Ureña tiene el honor de haber sido distinguida como la primera poeta de nuestra historia. Críticos y ensayistas, de orientación política tan diversa como Joaquín Balaguer, crítico y ensayista de la derecha, y José Alcántara, crítico mucho más joven y de reconocida inclinación progresista, coinciden en su selección. La justificación está explícitamente implícita en las siguientes citas de Estudios de Poesía Dominicana, de José Alcántara... "Salomé Ureña fue la primera mujer que produjo una poesía que LEJOS de ceñir su canto a sentimientos y problemas íntimos, trató temas ajenos a su condición de hija madre y esposa" "No es que no escribiera acerca de la familia y los amigos —ella no podía sustraerse por completo a la intimidad del hogar-, pues fue una mujer atenta al cuidado de su esposo e hijos. Esa función tradicional no le impidió realizar otras que hubieren requerido de cualquiera hombre o mujer, empeño dedicación y capacidad intelectual a toda prueba". [2] Joaquín Balaguer en su Historia de la Literatura Dominicana argumenta que Salomé Ureña fue la primera mujer con sentimiento de la "gran poesía" de la "única verdaderamente grande", porque "LEJOS" de recluirse en la intimidad de quien la escribe, para recoger sólo el eco de sus propias angustias, se levanta para dominar el espectáculo entero de la vida a hacerse intérprete de zonas más amplias y a la vez más fecundas de la sensibilidad humana". [3] Balaguer va aún más lejos, y también José Alcántara, y divide los escritos de Salomé Ureña en dos grupos. Los de carácter patriótico e inspirados por "la musa de la civilización", y esos en que la poeta "se entregó a sus efusiones personales". [4] La "musa de la civilización" inspiró los versos de Salomé de ''robusta entonación" [5] y marcada virilidad. Los de origen sentimental aunque "inferiores" a su poesía patriótica demostraron que "la insigne poetisa no perdió su sentimiento palpitante de la gran poesía, ni siquiera cuando escribió sobre cosas menos elevadas". [6] La clasificación de la poesía de Salomé Ureña en poemas de carácter patriótico, como Ruinas, su poema más popular y según Balaguer de "inminente inspiración civil" [7] , y "poesía doméstica", es una consecuencia lógica de los valores explícitos en la crítica literaria de su obra. En Ruinas Salomé canta las glorias de un país que fue centro de cultura antes de la anexión a España y que luego de la Restauración de su independencia yacía en ruinas... ¡Patria
desventurada! ¿Qué anatema Pero vano temor: ya decidida Aunque Balaguer presenta este poema como ejemplo de perfecta construcción poética, Ruinas carece del poder de conmover de algunos poemas "sentimentales o domésticos", o menos "elevados", donde según él a pesar de esas dos condiciones Salomé quita "a los detalles prosaicos que contiene el poema, todo viso de vulgaridad y todo aspecto de intimismo casero". [8] Como ejemplo de este talento tan singular, Balaguer cita a Vespertina donde la poeta expresa su angustia por la ausencia de un ser amado... ¡Oh
qué largas las horas, qué momentos ¡Oh angustia desmedida! ¡Quién
me diera Y sin embargo es en su poesía "doméstica" donde Salomé escapa de las limitaciones de su educación clásica y los valores de su tiempo para expresarse como era: Una mujer con sus angustias, sus inseguridades, sus miedos, su necesidad de apoyo y compañía, su nostalgia, sus alegrías, sus amores. Como un ser humano. Esta dualidad, o falsa división super-impuesta a la poesía femenina por la crítica literaria, también se manifiesta en otros aspectos importantes de la vida de Salomé. En la Literatura por ejemplo ella tuvo que sobresalir tanto en la poesía "doméstica" como en la "patriótica" para ser considerada gran poeta. En su vida personal se le admira no sólo por ser una de las primeras maestras graduadas del país, por liderear en 1881 un movimiento por la emancipación intelectual de la mujer, y por mantenerse activa en el mundo de las letras, publicando su poesía con regularidad en revistas nacionales e internacionales, sino también como modelo de madre y esposa quien realizó todas estas actividades mientras criaba a sus hijos y mantenía la casa y al marido ausente en Francia estudiando medicina. CARMEN NATALIA MARTÍNEZ BONILLA( (19-1976) Es irónico que Joaquín Balaguer, quien aparece citado en su antología, también evalúe la producción de Carmen Natalia Martínez Bonilla, conocida en República Dominicana como la poeta más importante después de Salomé Ureña, y como símbolo de resistencia a la larga dictadura de Trujillo. Excluida de toda referencia literaria durante el gobierno de Trujillo, Carmen Natalia vivió muchos años en el exilio, en Puerto Rico, y durante los últimos años de su vida en New York representando al país donde una vez fue agredida en público por un grupo de canallas enviados por el dictador. No sorprende el hecho de que el mismo criterio que se aplica a la poesía de Salomé Ureña reaparezca en la evaluación crítica de la producción poética de Carmen Natalia. "Sus versos llamaron poderosamente la atención, no sólo por el sabor que contenían contra el estado de cosas entonces imperante en el país, sino también por cierto acento inconfundible que quita a esos poemas lo que pudieran tener de desahogos ocasionales''. [9] Como no sorprende el mismo prejuicio contra las emociones, y la asociación de estas con el carácter femenino como algo que hay que eliminar. La valorización de la no-emoción, o falta de emoción, como una cualidad a destacar en la poesía femenina. Analizando la obra completa de Carmen Natalia, compilada en Alma Adentro, notamos que su poesía también ha sido clasificada en doméstica y sentimental (Romances, Canciones y Elegías), y Cantos a la Patria, pero más por razones cronológicas que por cambios en la forma o estilo, ya que el poder lírico de la poesía de Carmen Natalia trasciende cualquier clasificación, o dualidad impuesta desde fuera. Este lirismo está presente tanto en sus poemas de amor.... TU SECRETO Sobre
tu vida toda pesa un largo silencio Hurgando
en tus pupilas, yo busco aquel secreto así como en su poesía política... ODA HEROICA A LAS MIRABAL No
hubo blancura igual a su blancura Ayúdame a subirlas al pedestal de piedra RÉQUIEM PARA UN CADÁVER DESTERRADO Sombra
para tu sombra, General. Al fin llegó tu hora. Así como Julia de Burgos, a quien Carmen Natalia cita y con quien coincide temáticamente (ver nota), la poesía de Carmen Natalia es intuitiva, metafísica, de verso libre y extrema sinceridad. Su poesía es también rica en un simbolismo que escapa a cualquier intento de división. Ya sea cuando canta al amor (un amor al cual fue capaz de renunciar y que representa metafóricamente como "un árbol cualquiera del camino" bajo el cual tenderse para dormir largamente en sus momentos de fatiga, pero que hubiese obstaculizado su advenimiento como la gran poeta que fue, y el gran símbolo político que es hoy), o cuando combate con sus poemas a la dictadura, Carmen Natalia retiene su esencia, y ese es su gran mérito como mujer y como poeta. AÍDA CARTAGENA PORTALATÍN Mujer que hace tiempo aceptó el desafío de ser tan buena o mejor que cualquier hombre, Aída Cartagena Portalatín (1918), en contraste con Carmen Natalia, quien mantuvo una coherencia en la forma y estilo de su poesía a pesar de los cambios en contenido, es un ejemplo de versatilidad y evolución en la creación poética. Crítica literaria y de artes plásticas, editora y novelista, Aída brotó al mundo de las letras con el grupo de Poesía Sorprendida reputado como poseedor de una gran formación literaria y disciplina poética en la literatura dominicana. Este grupo fue fundado por cinco hombres y la inclusión de Aída en el mismo fue bastante gradual. La producción literaria de Aída es sujeto de controversia porque las opiniones concernientes a su trabajo pueden, a grandes rasgos, dividirse en dos bloques: —Las provenientes de críticos y poetas "tradicionales", quienes afirman que la mejor poesía de Aída pertenece al período "intimista' (1948-60's), cuando formaba parte del grupo de Poesía Sorprendida, citando como ejemplo sus primeros dos cuadernos poéticos Víspera del Sueño y Del Sueño al Mundo, y —Las opiniones "radicales" que afirman que el verdadero nacimiento de Aída, y contribución como poeta, comenzó con la poesía "comprometida socialmente" de La Tierra Escrita. En una modificación sutil de los standards que se utilizaron para evaluar el trabajo y vida de Salomé Ureña y Carmen Natalia, los poetas de la generación de Aída exaltaron su producción literaria por ser el resultado de una "juventud de trabajo poético y de silencio", de cierta "parquedad..." "su colaboración poética ha sido muy parca siempre" [10] ..., de poesía sin pretensiones retóricas, "de sequedad", dice Baeza Flores, "que no es más que estrictez y rechazo de lo circunstancial" que (no es difícil imaginar), debía de caracterizar, por antítesis, la poesía femenina... de entonces. A ese período pertenecen estos poemas... SED DEL DOLOR El
llanto de la tarde se apagó en la montaña Dolor que ha bebido todas las aguas vivas En la introducción a su segundo cuaderno poético Del Sueño Al Mundo los poetas sorprendidos vuelven a alabar el trabajo de Aída, esta vez no sólo por exhibir las mismas características de su primer libro, sino por demostrar "una rigurosidad que se torna más resuelta, absoluta y pura" y "aunque alejándose un tanto de ese candor temblorosamente lírico de sorprendidos milagros de su primer libro, trabaja "un acento más estricto en la forma". [11] DEL SUEÑO AL MUNDO Del
sueño al mundo, con un mundo en los ojos ESTA CANSADA EN MI La
vida está en un tono En el lapso entre la publicación de sus primeros dos cuadernos poéticos y la de su último trabajo Yania Tierra, (1980), Aída escribió Mi mundo el mar, donde "dejó el verso plumétrico por una prosa poética de gran densidad"... y "asumió el papel de protagonista". Renuncia en parte a la instancia metafísica de "Víspera del Sueño y Del Sueño al Mundo" [12] . . .estableciendo las bases para el surgimiento de lo que podría considerarse como primer manifiesto femenino dominicano.. UNA MUJER ESTÁ SOLA.. No
creo que yo esté aquí demás En este poema, como declara José Alcántara, nos encontramos con "una voz definida que dice sus verdades con tremenda conciencia de su desamparo y soledad" [13] . Una voz que admite por primera vez las limitaciones de su condición de mujer y sus limitaciones políticas... Una
mujer está sola. Piensa que ahora todo es nada Este período en la creación de Aída, en el cual está más cerca que nunca de crear su propia literatura y de establecer las bases para una literatura verdaderamente femenina en la República Dominicana, cambia con la muerte de Trujillo cuando Aída publica La Voz Desatada y La Tierra Escrita. Y es precisamente La Tierra Escrita el libro que el bloque "radical" de opinión enarbola como símbolo de ruptura con la "tradición literaria femenina" de Santo Domingo porque, como afirma José Alcántara en sus Estudios de Poesía Dominicana Aída... —Trueca el verso complicado por uno simple que puede calar en las masas. —Renuncia al intimismo, declarándose partidaria de una poesía "objetiva". —Condena la poesía "subjetiva" que niega o evade la realidad. —Aboga por una poesía de "utilidad social". Esa ruptura, está contenida en poemas como los siguientes, donde la preocupación de la poeta no es "la forma sino el contenido". [14] Dejó
la velación. Llegó al Bar de la Cancillería.
MI MADRE FUE UNA DE LAS GRANDES MAMÁ DEL MUNDO De
su vientre nacieron siete hijos Las diferencias entre estos poemas de La Tierra Escrita y los primeros citados de Víspera del Sueño no ameritan comentarios adicionales. Lo que sí es importante subrayar es que así como en Víspera del Sueño, y Del Sueño al Mundo, se alabó el trabajo de Aída de acuerdo a los valores que caracterizaban la "seria poesía universal" de esos tiempos, en La Tierra Escrita se aclama el trabajo de Aída como ideal de "poesía femenina comprometida" por su concordancia con los valores de Movimiento de la Joven Poesía que surgió después de la muerte de Trujillo en los 60. En el caso de Aída (así como en el de Salomé, y en menor escala en el de Carmen Natalia), esa crítica literaria, independientemente de su orientación ideológica, ha fallado en verla como una mujer que tuvo la posibilidad de crear su propia literatura con Una Mujer Está Sola y que ¿por falta de reconocimiento y valorización de esa posibilidad por parte de la misma crítica?... No lo hizo. ¿Por qué? Porque así como el éxito exigió de esas tres mujeres la negación de mucha de la espontaneidad de su sexo, y de la riqueza —o pobreza— de su condición de mujer, así como les impuso la esquizofrenia, la angustia o la soledad... A propósito Melba, las poetisas
Siglo XX como precio por su reconocimiento, de la misma forma impidió y sigue impidiendo el surgimiento de una verdadera literatura femenina en la República Dominicana donde las bases de la crítica literaria deberían ser establecidas por mujeres, para mujeres, si las mujeres así lo sienten o creen necesario. Chiqui
Vicioso, Algo que decir (ensayos críticos sobre literatura escrita
por mujeres). Editora Búho, Santo Domingo, 1991. [1] José Alcántara. Estudios de Poesía Dominicana (Santo Domingo. Editora Alfa y Omega, 1979). Pag. 51. [2] Ibid, Pág. 52. [3] Joaquín Balaguer. Historia de la Literatura Dominicana (Buenos Aires. Gráfica Guadalupe 1972). Pag. 119. [4] Ibid, Pág. 119. [5] Ibid, Pág. 121. [6] Ibid, Pág. 123. [7] Ibid, Pág. 120. [8] Ibid, Pág. 124 [9] Citada por Danilo de los Santos, en su introducción a Carmen Natalia en Alma Adentro, Obra Poética Completa (1973-1 976). (Santiago de los Caballeros, R. D , Ediciones Amigo del Hogar, 1981). [10] La Poesía Sorprendida. Colección Completa 1943-1947 (Santo Domingo. Talleres de la Editora Cultural Dominicana S.A., 1974). [11] Ibid. [12] José Alcántara, Estudios de Poesía Dominicana (Santo Domingo. Editora Alfa y Omega, 1979) Pag. 274. [13] Ibid, Pág. 277. [14] Ibid, Pág. 282. NOTA: La coincidencia temática entre Julia de Burgos y Carmen Natalia es increible. Sólo como ejemplos están Diálogo íntimo con mi yo, similar al poema de Julia A Julia de Burgos, y Llanto sin termimo por el hijo nunca llegado, equivalente al poema de Julia Poema del Hijo No Nacido. |
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