VARIOS Y SUELTOS

Alejandro Moliné *

 

Allí
Como siempre
Igual que siempre
Tiene sus nuevas luces
La estrella giratoria

Cambiaron la cosmética de nuevo
Y los mismos pasajeros
Seguimos dando vueltas
Sentados en nuestras tasas de retretes

Allí
Movidos
Por la inercia del destino
Paleta en boca
Cerebros somnolientos
Giramos girando
Dando vueltas

Vueltas
Tras vueltas
Cuna concéntrica
Saliva que chorrea
Haciendo del nicho
Una piscina

Allí Giros que sacan punta a la destreza
Para poder cambiar
Las máscaras hirientes

Allí
Lo que soy
A veces
Me lo recuerdan otros
Allí
Han sido adulterados
Los textos originales
Quién me puede negar
Que soy
Un yo falsificado

Comprendo la intención
Y estoy tranquilo
“Un remolino
Arrastrándonos a un hoyo negro”
Es lo que un entendido
Llamó una vez progreso

Y como si no hubiese
Mayor densidad en sus palabras
Cerró su disquetera
Diciendo ante la audiencia:
“Después de tantos virus
Debemos usar el Mouse
Con un preservativo”

Oscureció la luz de su pantalla
Fin del mensaje leí en sus espejuelos

Reclinó la cabeza
Digitando palabras huecas
Al Dios virtual
Amo y señor de su ciberespacio
Por los siglos de este siglo

Despierto Con el clarín de voces electrónicas
Lanzando sus plegarias
No aclaro todavía
Pero el violento salto
Funda el recibimiento
De una mañana con el día

Estoy Rodillas en el piso
Ojos cerrados
Tanteando entre llaveros descuidados
Hasta que satisfecho
Sumerjo con el dedo
La noche en su alcancía
Qué hacer ahora
Gateando desnudo
Frente a multitudes presurosas
Que acaso me perciben de reojo

Me contemplan
Con la indiferencia
Que la rutina hace
Ante un mismo mendigo

Abro y cierro los ojos
Se cambió el plano Las nuevas cosas Vuelven a ser lo mismo

El ánimo se me desliza por la espalda
Dejando entre los surcos
Sus uñas afiladas

Lamento no sea fiesta
Como me gustaría
Que todos los días fueran

Sé muy bien
Este es el sueño
Al que muchos dormidos
Siguen llamando vida

No es un juego
Ni es el fuego
Debo de resignarme
De nuevo al circunloquio
De tantas pompas fúnebres
No ha pasado nada
Y ya en la boca se encuentran los silbatos
Para mostrar histéricos
Las faltas de los otros

No ha pasado nada
Pero desde hace horas
Se muele carne en la 27 de febrero

Toda la avenida se pavonea
Con el jolgorio de bocinas y tapones
En una esquina
Un gallo colorao se ríe de nosotros
Cantando en tiempo de bolero:
“Misión cumplida Doctor”
“Misión cumplida”

La longaniza es larga
Va desde Manzanillo
Hasta la isla Saona
Donde de vez en cuando
Saludan
Algunos mojaditos y ahogaditos
Dolor e impotencia
Inaugurar el día
Con el trasfondo
Del tema nacional
Que anuncia
La antropofagia acostumbrada

Es temprano
Como si fuera tarde
¿Cómo ganar las calcinantes arenas de este nuevo día?
Si las agujas urden mis venas
Cuando debieron detenerse a las 8:30

Tonta la piel
Que desencanta al ojo
Y al paso se detiene
A musitar perdones

Cuán abiertas
Respiran las piedras
Sin fatigar su aliento
Ocaso contemplado
Del mundo se aproxima

Ventanales abiertos
Sostienen sin un guiño
La línea movediza
Con que contacto todo

Que nadie que avance
En dirección a Dios
Se lance
De este abarrotado bus

Los raros entre los raros
Si es preciso
Átenlos con cadena
Son elixir supremo
Cuando la gran sequía
Nos agrieta la voz

*Alejandro Moliné (Puerto Plata, 1960) es un gran lector y seguidor del sufismo. No es poeta de oficio. Sin embargo, hay ciudades y aperturas a los huesos que lo emocionan, a lo que él no puede escapar, y que están aquí, ahora.