CORTAZIANA CON
LLUVIA Y CHOCOLATE
Si una
mujer te invita a un chocolate espeso espumeante
insinuando
la tarde con mar de albaricoque al fondo
y tú no
sabes si mayo o la mujer si la mujer si lluvia
todo poema
prometido es una mandarina esdrújula
un voto
en vilo un niño mudo en pleno parque
una acuarela
sorda o tres cerezas tristes en un trípode
melódico
mordaz y el chocolate o la mujer y el chocolate
o la mirada
que se filtra por la tarde entra por el teléfono
se derrama
indiscreta por las piernas de azúcar
dice algo
sin decirlo la lluvia la mujer el chocolate
o el poema
quizás el poema tal vez la tierra prometida
o volver
a empezar hasta que salga el poema la lluvia
el chocolate
la mujer o
MARCO TEÓRICO DE LA SOLEDAD
Que
una soledad se encuentre con otra
en
un texto impreso en circunstancias
anónimas,
tiene al menos la nobleza del
mito
de la botella al mar.
Gabriel
Zaid
La soledad
no está en las calles ni en los parques
ni en la
ciudad deshabitada ni en este cigarrillo que se apaga
no está
en el sopor de las estatuas ni en los colores
que nos
gustan ni en las canciones desoladas ni en el clavo
sin marco
en la pared no está en los gatos ni en los puentes
ni en los
absurdos pasadizos del silencio ni en el motorista
que casi
me atropella
la soledad
está en nosotros azuleando el poema
pastando
en nuestras fuerzas crispándonos la vida
TANTALIA
Una mujer
en la arena no sabe a sal
la
noche en su humedad de sombras compartidas
muda desnudez
alud
de amarres
aguaclara a contrarritmo
voces de
susurros que se pierden en encuentros
mujer
arena
playa
toda palabra es un silencio
todo silencio
una palabra
un barco
que viene o va
la arena
en la mujer
las manos
la piel
una mujer
en la arena
territorio de luz
arpa de contracciones
un castillo
para construirse y destruirse
tantas
veces cuantas
la noche
el mar la infinidad y la mujer
prolonguen
el poema
ÍCARO CABALGANDO
Vengo de ver tu voz tatuada
por mis besos
de oír la luz que posa en la ventana
de tus ojos
soy y no soy jinete de tus sueños
aferrado a la silueta
dulce y cálida de tu aliento
dueño del mundo
timón alado
cuando me nombras
por mi nombre
y remontas vuelo
viajera
golondrina
POSPENÉLOPE
En la acuarela de la tarde
desbandados colores
esparcen formas
un lenguaje antiguo
transfigura mi recuerdo
y estás
aunque no eres la misma
de hace mil años
parada en la ventana de mi ser
estás parecidamente a ti misma
aunque no igual
tú misma sentada en el parque
tejiendo y destejiendo
esperándome con el pincel
de tu sonrisa en puntas
bailarina