Miguel D. Mena
El Maestro Rafael Solano aladinea: con esa alfombra musical en la que todos los dominicanos del último hemos estado, por ahí, planeando.
Ahora tenemos al puertoplateño, al amante de su ciudad. Con él conversamos sobre esos años de raigambres.
-Usted nació a principio de los años 30, cuando el país salía de la cuaja de Horacio y entraba en otra peor. ¿Cuáles son los objetos, las cosas o las situciones primeras que acontecieron en su vida que tuvieron algún efecto en su formación? ¿Cómo era su casa, qué objetos había, cuál era el nivel de su relación con el barrio?Si, yo nac í en el 1931, cuando ya el nuevo régimen estaba establecido con toda su dureza. Mi ma mamá me declaró como Rafael Leonel pero cuando fue a sacar la primera acta de nacimiento, apareció Rafael Leonidas. Cuando ella protestó por el error, el juez le dijo: "doña, deje eso así, no se busque problemas". Es decir que ya el terror estaba instalado. Mi casa era de madera y nos alumbrábamos con una lámpara de gás. Muchas limitaciones, si, pero sin lamentaciones, una especie de estoicismo.
-Cuál es su visión del mar. Se lo pregunto porque en Santo Domingo hay una relación fatídica con el mar, pero sospecho que en el Puerto Plata de su infancia no era así...El mar, ah el mar!, imag ínate que desde cualquier esquina en PP puedes ver el mar. Era algo primordial en la misma vida diaria. Mi mamá arguía que uno tiene que tomar la brisa yodada cada mañana, yendo a tomar un baño de mar
-¿Cómo la ciudad se integró en su vida? ¿Usted caminaba solo, jugaba, paseaba, o se quedaba todo el tiempo en su casa?No, uno nunca estaba solo, por las ma ñanas se veían los grupos de estudiantes caminando hacia las diversas escuelas: primarias de hembras por un lado y varones por otro y luego la escuela Normal. Todo era a pie, no se necesitaba transporte, todo estaba cerca, y recuérdese que las escuelas eran gratis, lo más ricos se sentaban juntos con los más pobres. Eso lo cuento ahora, porque para esa época, no era motivo de conversación: era lo más normal.
-En cuanto a la formación musical, con cuáles autores y partituras comenzó a estudiar. ¿La sonata para Elisa?
Maestro: muchísimas gracias por su tiempo.
4 de Junio del 2012.