El epistolario de Pedro Henríquez Ureña (1884-1946) y Julio Torri (1889-1970) ofrece una lectura muy particular del México revolucionario y en particular, de su generacion ateneísta. Desarrollado entre 1911 y 1921, ofrece las altas y las bajas de una amistad que supo dialogar en el sentido platónico: en busca de verdades y de visiones críticas del medio. La edición original de esta obra fue realizada por el estudioso de temas mexicanos Serge I. Zeïtzeff, quien autorizó la publicación de esta obra.