jOSÉ mADERA
[José Madera es músico, video-artista y narrador. Vive en Nueva York, donde realiza una intensa actividad artística.]
EL AMOR EN VANO
Santos llegó pitando un bolero y antes de las seis. Al abrir su puerta, la respiración bestial de Margot
llegó como un tam tam a los oídos. Jura que al lado de su cama vio zapatos y ropa ajena, que ciego buscó
piedras, pistolas, cuchillos en sus bolsillos. Que tarde descubrió que Margot se daba amor sola solita.
En la calle están revueltos curiosos y policías. Todos saben del yo bocón de Santos, solo que hoy ha ido
más lejos. La mosquita muerta del barrio, la Marilú, dice en las noticias del 13 que nunca le gustó ese
caminar de juanpachanga de Santos, como astronauta, como pensando solito en él.
Los de la Sanidad se han llevado en funda a Margot.
Otro vecino, un policía pensionado de los cascos negros, quien por sus años de servicio pudo ver con sus ojos antimotines la escena del crimen, contó que como una rata sin pelos, un objeto extraño para él colgaba del sexo de Margot.
Más tarde, al ser interrogado, Santos confesó con detalles el crimen. Trató de condenar con muchas
eses la alegría final de su mujer, de aquellos ojos aún después de la pedrada.
DEL ORIGEN DE LAS COSAS
Sin espina no hay miel y con espina que dolorosa es la miel.
Miguel Ángel Asturias, Leyendas de Guatemala
Como el mismo Adán o la Eva, Cucaracha vino al mundo en cueros y sin invitaciones. De fémur peludo y algo torcido, juzgada por trovadores y curas, fue la primera en comer de la manzana.
Por la manía de tocar sin preguntar fue condenada al fuego. Con sus espadas blandas salvo de boca en boca el pellejo.
Una mañana de humo, mientras muerta de sed bebía, Cucaracha vio su cuerpo sobre el agua por vez primera. Allí mismo el espanto, según el trovador, luego el vaivén, las ganas de cortarse las venas o salir a matar,según el cura. Tanto para descubrir la sangre blanca y una vida demasiado larga. Con la primera vanidad Cucaracha se lanzo a buscar entre fósiles, bocas de fuego y fetos de un solo ojo, el material para cubrir el asco.
Cebolla, dibujada en la locura del primer mundo como un pez sin semejantes, además con muchas ganas, según el cura, entre los hombres busco la salvación. Con la brisa y el sol fue secando la sal, para luego, en un falso descuido dejar la piel sobre la playa, como se olvida un zapato, según el trovador. Con la ayuda de un joven Belcebú, según el cura, Cucaracha descubrió aquella postilla sobre la arena, la cual con paciencia y maña ajusto a su desnudez y que, según el trovador, después de salvar la vanidad, empleo como instrumento para volar, maravilla para el poeta.
DIBUJO
Dos Electras para un cerebro es un tumulto.
Aida C. Portalatin, Escalera para Electra
El muerto como en el cine mira sin pestañear. Sobre su frente, un beso rojo investigado por la policía. Solo la corbata y un par de medias visten el cadáver. Del pie derecho cuelga un nombre, Martin Pereira, Portugués.
Para sorpresa del teniente, el cabo le informa que la mujer que ha llamado la patrulla ha dicho, que el tal Martin llego a su cama por primera vez aquella noche ya medio en vida. Ella es conocida en el callejón como
La china o la mujer del gringo. Al teniente le parece de vaqueros que un hombre medio muerto pueda vestirse solo, salir a la calle y volver a su cama mas muerto que antes. La china, sin pelos en la boca, mira al cabo y para asombro de toda la patrulla dice que eso de besar, besar así —cierra los ojos — como en las telenovelas, es para rusos y mexicanos. El teniente mas agudo que antes vuelve a preguntar, China, porque lo mato, Ella, mas sincera que nunca, dice que si, que es verdad que lo mato, Que Martin la había sorprendido con un amor de tarde y loco, amarrada a la cama, golpeándola con una media erección, que gota a gota hasta el mar se acaba. Cuenta que lo estuvo midiendo toda la noche,
cuando dormía, y que lo golpeo detrás de la cabeza en pleno sueño, rompiendo las reglas del juego, que hace años que anda muerta en vida, que tantas pruebas de amor rompen nervios y corazones. Que la gente es mala y no agradece.