ALGUNAS VAINAS DE LUIS DÍAS
Miguel D. Mena
  Una tarde estuvo en un 
balcón frente al Parque Independencia. Como todo buen cuerdero y con el 
aburrimiento a cuesta, se fijó cómo se parqueaba un carro descapotado con una 
pareja de esas que bien pudieran aparecer en una serie de televisión de los 70. 
El Luis se pone a pitar en forma insistente, bien románticamente. La jeva 
comienza a jartarse de la situación, mientras el jevo está mirando para las 
palmas del parque. ¡Y qué es lo que tú quieres!, grita la jeva. "No, a tí no, es 
al jevo". Naturalemente el tipo cogió tan tremenda cuerda que no pudo más que 
pisar ese acelerador y arrancar para donde el diablo echó aquellas famosas 
voces.
Una tarde estuvo en un 
balcón frente al Parque Independencia. Como todo buen cuerdero y con el 
aburrimiento a cuesta, se fijó cómo se parqueaba un carro descapotado con una 
pareja de esas que bien pudieran aparecer en una serie de televisión de los 70. 
El Luis se pone a pitar en forma insistente, bien románticamente. La jeva 
comienza a jartarse de la situación, mientras el jevo está mirando para las 
palmas del parque. ¡Y qué es lo que tú quieres!, grita la jeva. "No, a tí no, es 
al jevo". Naturalemente el tipo cogió tan tremenda cuerda que no pudo más que 
pisar ese acelerador y arrancar para donde el diablo echó aquellas famosas 
voces.
------------------------
Pasó en el Festival de la Juventud en la Unión Soviética. El avión relleno con aborígenes dominicanos había volado a Moscú vía Kingston... Al Terror se le había olvidado algo importante. Todo andaba bien hasta que llegaron al controlador. Luis sacó su pasaporte dominicano, y cuando el soldado rojo abre el documento ahí mismito caía tremendo tabaco hecho como para Bob Marley. Luis no la pasó tan bien al principio de su primera girar soviética.
------------------------
Después de llegar de los nuevayores -en el 82- dio un concierto en el Alma Mater de la Universidad Autónoma.
 Con sus pantaloncitos cortos y un voz de marchante a las 8 de la 
noche, con las cuerdas de la guitarra cada vez menos luego de tantos 
ramplinazos, cantó el éxito del momento, "lo que como son batatas, son batatas 
sancochadas". Al llegar al verso aquel de "lo que fumo son cigarros, no fumo esa 
marigüana", la Sandy no pudo menos que saltar y gritar a su vez, "Luis, yo no 
exageres tanto...."
Con sus pantaloncitos cortos y un voz de marchante a las 8 de la 
noche, con las cuerdas de la guitarra cada vez menos luego de tantos 
ramplinazos, cantó el éxito del momento, "lo que como son batatas, son batatas 
sancochadas". Al llegar al verso aquel de "lo que fumo son cigarros, no fumo esa 
marigüana", la Sandy no pudo menos que saltar y gritar a su vez, "Luis, yo no 
exageres tanto...." 
-----------------------
Algunas de sus maldades:
andar con un carro apestado de gente, y naturalmente con el Lara (el último 
mohicano del lumpemproletariado dominicano, según el Chemo). "Hazme el favor, 
Lara, cómprame unos fritos en la esquina", dice el Luis cuando estan doblando 
por la María Montez, por los lados del cementerio. Cuando el Lara se bajó el 
chofer lógicamente también se disparó.  El Lara al final no tuvo 
ganas de comprar fritos.
El Lara al final no tuvo 
ganas de comprar fritos. 
Ponerle unos patines junto a un artista gráfico, a 
un reconocido crítico de arte, el señor Abil Peralta, y dejarlo rodar por un 
buen rato en el malecón, luego de dar un par de 
empujoncitos.
------------------------
ALGUNAS FRASES DICHAS EN RAFFLES O DRAKE, EN NOCHES DE TRAGOS:
"Puedes durar veinte años fuera del país y cuando vuelves no ha pasado nada" 
"Hoy estuve corriendo por el malecón y los barrigones se me querían tirar 
encima con sus Yamahas" 
"El país no está dividido entre pobres y ricos, sino 
entre civiles y militares"