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GASCUE, ANTES DE TU DESAPARICIÓN

Dra. Amparo Chantada

Gascue, símbolo de una glamorosa época donde su gente bailaba en el Jaragua, dejo un legado arquitectónico singular: un arte de vivir creado por familias acaudaladas en casona que tienen su similar,  en Miramar, allá en La Habana. Mientras Cuba preserva su fantástico patrimonio cultural, Gascue desaparece paulatinamente, criminalmente cada semana se tumba una muestra de ese arte, simbiosis de culturas y modas diferentes.

Gascue es el escenario, desde varios años atrás, de una actividad inmobiliaria desenfrenada con el visto bueno  de la oficina de planeamiento urbano de Santo Domingo y de su Sala Capitular. Mal nombre para esa oficina que nunca planifico, sino contribuyo a la destrucción de un patrimonio, que los estudiantes deben, ya, ver en fotos.

Gascue tenía ejemplos de arquitectura que se debían proteger, muchos lo afirmaron pero nadie invento la práctica. Se perdieron muestras de valor, cosmopolitas, armónicas con su entorno, muchas de ellas combinaban vanguardismo en el diseño, en los materiales de construcción, ejemplos magistrales de cerámicas en el piso, simulando alfombras, vegetación urbana utilizada para contrarrestar los efectos del sol, esculturas y adornos murales, terminación delicada, en fin, teníamos un libro abierto para la enseñanza y este,  cierra, una a una sus paginas. Antes de su desaparición completa, miren bien a Gascue.

Gascue se diseño cuando la ciudad era la zona colonial, espacio no faltaba porque  las familias no tenían automóviles. El diseño vial refleja esa situación, las calles son estrechas, se cruzan sin riesgos. Las casas no tenían verjas, estaban esperando el visitante con un jardín abierto, sin aprensión, la delincuencia estaba controlada. Las familias adineradas, por cierto, pudieron construir en una cuadra (Molinari, Gautier, Vicini, Reid entre otras), quedan algunas muestras.

Era obvio que después la urbanización sin fin, de los años 70-80, todo “azimut” (dirección)  de la ciudad, la actividad inmobiliaria iba necesitar terrenos centrales. Gascue se convirtió en un pastel envidiable, sus terrenos anchos y profundos se fueron vendiendo, al paso de los años. Las viejas casonas fueron sustituidas por edificios de cuatro plantas, clínicas privadas en las avenidas, centros de estudio buscando con la localización una notoriedad no merecida.

Después, llegaron la desclasificación masiva del uso del suelo y con ella, los colmadones, centros de masajes, algunos hoteles y las malas costumbres se instalaron. Varias protestas opacaron esas actividades pero se inicio la verticalizacion de Gascue avalada por un plan de densificación que se transformo en el objeto de negociación y de violación de muchos políticos. Fácil y rentable es comprar una cuadra de baja densidad y lograr con maniobras politiqueras, reclasificarla de alta densidad. Sin prever las consecuencias ineludibles, que se concretizan en mas demanda de servicios (agua, electricidad, basura) mas parqueos y la congestión de sus  infraestructuras viales por el aumento del parque automovilístico tanto por sus residentes como por su visitantes.  Además de densificarse, Gascue alberga ahora, carros del transporte publico que acortan sus rutas transitando las calles de dia y de noche, hecho prohibido hasta hace algunos años atrás.

Gascue no tiene jerarquizacion de vías, todas son importantes, todos los cruces son peligrosos, pocos semáforos y casi todos dañados, para complicar mas las cosas.

Como era, de esperar, porque ocurre en casi todos los paises del planeta, el plan de densificación de los distintos polígonos de la ciudad, sirvió para el enrequicimiento ilícito y sutil. Es de fácil comprensión: las densidades se modifican de un plumazo y comprar un solar donde se permite seis pisos puede del día a la mañana recibir autorización para doce y trece pisos. Son muchos los ejemplos y los casos de ese tipo de escándalo son famosos en  la España post franquista que se caracteriza por haber fomentado una clase política reconvertida a empresarial inmobiliaria. Mientras España  seca su manto freático, las cuentas bancarias se inflan en la misma proporción, ver los casos de Andalucía, Lanzarote, Baleares. 

La avenida Cesar Nicolás Penson es la viva expresión de esa especulación inmobiliaria que puede hacer variar las densidades al suelo como por magia,  sin importar, los daños ambientales y los daños a la ciudad en general.

Es decir que estamos observando, como Santo Domingo, reproduce el caos permanente a pesar de las inversiones que supuestamente deben aliviar ese mismo mal: Gascue a determinadas horas, es intransitable como lo son, el polígono central y todas las avenidas, a pesar de los elevados, los túneles y ……. Lo verán, a pesar del Metro.