LETRAS     PENSAMIENTO     SANTO DOMINGO     MIGUEL D. MENA     EDICIONES  
Sobre el papel de la foresta urbana
 

Amparo Chantada

El «Chicago Urban Forest Climate Project CUFCP» (Proyecto sobre el clima en los bosques urbanos de Chicago) se inició en 1992 para estudiar la influencia de la vegetación de las zonas urbanas en el clima local, en el consumo de energía y en la calidad del aire de la ciudad.  Es decir, de la importancia de la cubierta arbórea.

Los árboles en la ciudad tienen varias funciones: dan sombra y reducen los efectos del calor (sudor, sofocamientos), son  reguladores de  temperaturas, reducen por lo tanto el consumo de energía (aires acondicionados) absorben el dióxido de carbono en la atmósfera, con sus raíces atrapan agua que alimenta la capa freática, consolidan los terrenos friables.

 En nuestro clima subtropical con temperaturas anuales promedio de 29º - 32ºC y niveles muy altos de evado-transpiración, la cubierta vegetal es fundamental porque atenúa la peligrosa acción de los rayos ultravioletas e infrarrojos en la piel  (quemaduras, cáncer de piel).

 En el mundo, cumple exactamente las mismas funciones, es reguladora del clima global, almacenando agua y reduciendo las emisiones toxicas en la atmósfera, la cubierta arbórea filtra los rayos, nos garantiza la vida en el planeta, en estos precisos momentos de calentamiento global.

Las especies que se sembraron en Santo Domingo tienen algunos inconvenientes como son las raíces superficiales que rompieron las aceras y tuberías y sobre todo porque implica  tala y  recogida de hojas obligadas.

Para evitar todo esto, el síndico está reemplazando acacias, caobas y laureles con palmas y cana, dándole un “toque” a lo “Miami”  sin tomar en cuenta que Santo Domingo es una ciudad de tránsito permanente, de movimientos pendulares fijos y alargados y sobre todo, de concentración de poblaciones trabajadoras fácilmente localizables en grandes centros de trabajos como en las  Zonas Industriales, en la Feria, en las oficinas privadas a lo largo de las avenidas, en el Polígono Central, en los ensanches industriales y que la ciudad cuenta  además con un parque vehicular viejo, contaminante y ruidoso. (carros sin muffler, motocicletas sin filtros ni silenciadores).

Con su nuevo antojo por sembrar palmas y  gris-gris, el síndico es responsable de la perdida de la cubierta general de la ciudad en el contexto eco-regional del ex Distrito Nacional. que solo cuenta con grandes áreas forestadas en Santo Domingo Norte ya que los otros municipios son urbanizados a un 70 por ciento. 

Santo Domingo solo cuenta con grandes áreas forestadas con limites  bien definidos, como son sus parques, el Botánico, el Country club, el Zoológico, el Centro Olímpico, la plaza de la Cultura, la UASD y su campus  pero sus principales avenidas como la 27 de Febrero, Churchill, Lincoln,  Kennedy,  Maximo Gomez,  Isabel Aguiar,  Luperón, Padre Castellanos y el Malecón son lugares sin sombra donde se siente el calor sofocante y se verifica el contraste en relación con el microclima existente en las avenidas Independencia, Bolívar, Cesar Nicolás Pensón,  Sarasota y  Anacaona.

¿Cuáles son los impactos para la ciudad en general? Múltiples: una reducción de la cubierta arbórea general de la ciudad y por sectores creando “islas de calor” lo que significa aumento de la temperatura promedio por la perdida de superficie ocupada por las copas de los árboles vista desde el aire,  una perdida de biodiversidad (fauna, flora), la reducción de la altura de los árboles, de la biomasa y de la superficie del foliar.

Cuales son los efectos para la ciudad y la ciudadanía?

1.      Un aumento de la temperatura del micro clima local,

2.      Menos vendedores ambulantes que cumplen funciones vitales en la ciudad,

3.      Más dificultades respiratorias, desprotección frente al cáncer de piel,

4.      Más consumo de energía ya que las oficinas privadas o de la administración pública deberán usar más sus aires condicionados, es decir más importaciones de combustibles y más gastos para el país,

5.      Una perdida de la calidad del aire, más contaminación y en definitiva una influencia negativa en la formación del ozono por el aumento de la temperatura local,

6.      Aumento de la demanda en agua,

7.      Aumento de las emisiones de dióxido de carbono (C02) en la atmósfera.

8.      Somos mal ejemplo en un mundo preocupado por el calentamiento global.

El señor sindico está contribuyendo a la formación de isla de calor, porque  sumando la densidad de las edificaciones en “el polígono central” o en “La Feria”, los metros lineales de calles, avenidas y pavimento, en particular en las avenidas 27 de Febrero, Kennedy, Lincoln, Churchill, Correa y Cidrón y Padre Castellanos,  más la reducción de la cubierta arbórea en general, está interfiriendo drásticamente en los intercambios térmicos que se realizan entre atmósfera y suelo urbano.

 Ahora, pensándolo bien, ¿es que nuestro síndico no quiere más vendedores ambulantes o transeúntes en la ciudad ?

Uno entiende así por qué le gusta tanto practicar golf lejos de la ciudad. Allá, alejado del ruido y de la contaminación, disfruta de sombra, de fresco, de silencio y tiene pajaritos que lo mecen y olores a campo que lo embriagan.